martes, 10 de marzo de 2009

Q-I

el adios pronunsiado en la agonia del amaneser
hase que la cama se duela de tu ausencia.

el eco en la habitacion a perturbado el silencio
que se agasapa en la cornisa de la ventana.

me dueles como el canser
que aqueja a esta inhóspita habitacion.

la mariposa a emprendido su vuelo; hacia el oeste
en su inevitable existencia se ahograra en el sulfato
de la sal de tu sudor.

el equivoco sabor de tu sexo
se ha empesado a confundir con el olor de la gardenia
que espera el regreso de tu piel.

ODRA arsiniegas.